“El profesionalismo y dedicación durante las terapias me ha sorprendido. En otros centros me atienden muy rápido, en 15 minutos no alcanzo a decir lo que siento, pero acá me sentí escuchada, ya que me preguntaron por mis emociones, mis dolores y me examinaron de pies a cabeza. Con esta terapia me acordé del antiguo médico de familia que me atendía junto a mis papás y hermanos. Estoy muy agradecida.
Rosa González, 72 años.